Aprende cómo hacer arroz blanco suelto y perfecto desde la primera preparación. El arroz es la guarnición por excelencia. Sírvelo como base de platos como el arroz con pollo o para acompañar tus salsas, potajes y sopas.
Para hacer arroz blanco y suelto, vierte el arroz en un cuenco o escurridor. Llena el tazón con agua fría y con las manos limpias, remueve el arroz hasta que el agua salga limpia. Escurre y reserva.
En un caldero o cacerola, añade el agua, la sal al gusto y el aceite o mantequilla. Añade el arroz limpio y cocínalo a fuego medio-alto hasta que esté seco.
Una vez el agua se haya evaporado, colócale una tapa al arroz y deja que se cocine a fuego bajo hasta que los granos estén blandos. El tiempo de cocción variará dependiendo del arroz, pero en promedio puede tomar entre 10 a 15 minutos.
Para asegurarte que el arroz está en su punto, déjalo reposar 10 minutos sin que reciba calor. De esta forma, el vapor acumulado hará que el arroz quede perfecto. Sirve y disfruta!