Hechas con dos tipos de cacao en polvo, estas deliciosas galletas caseras de chocolate son el paraíso para los amantes del chocolate negro. Espolvoréalas con un poco de sal marina y disfruta de unas galletas crocantes por fuera pero suaves y tiernas por dentro.
180gramosChispas de chocolateo trozos de chocolate negro
115gramosMantequillasin sal a temperatura ambiente
100gramosAzúcar
100gramosAzúcar morena
30mlLeche
1cdtaBicarbonato de sodio
1cdtaExtracto de vainilla
¼cdtaSal
1Huevogrande a temperatura ambiente
Sal gordapara espolvorear
Preparación
Mezcla los ingredientes secos:
Mezcla la harina de trigo, el cacao en polvo, la sal y el bicarbonato de sodio en un recipiente. Reserva.
Prepara la masa de galletas:
En un cuenco grande mezcla la mantequilla con el azúcar blanca y morena y mezcla bien usando una batidora eléctrica o una cuchara de palo. Mezcla hasta que se integren y consigas una pasta de mantequilla cremosa y sin grumos.
Añade el huevo y la esencia de vainilla mezclando bien para que se incorporen.
Añade la mezcla de ingredientes secos y revuelve lentamente hasta que se forme una masa homogénea.
Finalmente añade la leche y las chispas de chocolate y mézclalas en la masa con una cuchara, espátula o las manos.
Envuelve la masa en papel aluminio o papel film y déjala reposar por un mínimo de 3 horas en el refrigerador. De esta forma la masa para tus galletas caseras de chocolate adquirirá mayor consistencia.
Precalienta el horno a 180 ºC.
Amasa bolitas pequeñas del tamaño deseado y ponlas sobre la bandeja para hornear.
Hornea las galletas durante 10 minutos. Retira del horno y deja reposar durante 5 minutos antes de transferir las galletas a una rejilla para que se enfríen por completo.
Espolvorea las galletas con un poco de sal marina, sírvelas acompañadas de un buen vaso de leche y ¡disfruta!