Saca las semillas y ponla sobre una bandeja para hornear.
Hornea la calabaza de 60 a 90 minutos o hasta que la pulpa esté suave.
Deja enfriar la calabaza durante aproximadamente 1 hora.
Saca la pulpa de la calabaza y colócala en un procesador de alimentos.
Tritura hasta que quede suave. Si tu puré es más acuoso que la textura de la calabaza enlatada, cuela el exceso de líquido dejando reposar el puré en un colador de malla fina (o gasa) sobre un tazón durante 30 minutos.